El Instituto de los Protegidos. Capítulo 5

Capitulo 5. La suerte de encontrarte

Narra Donghae

Ya en la oficina tome asiento, y la profesora me miro como si tratara de recordar algo.

-Oh, Donghae ¿cierto?

-Sí, soy yo.

-Oh te  tengo una mala noticia, ese chico que viste salir se quedo con el ultimo asesor que tenia inscrito para inglés, lo siento pero si hubieras llegado 5 minutos antes seguro y no te hubiera ganado-Por primera vez me maldije a mí y a mi estúpida vejiga que no pudo resistir.

-No se preocupe, pero, entonces cuando cree que podría tener ese asesor, es que en serio me estoy empezando a retrasar en clase.

-Mmm, pues si quieres ven mañana en la tarde igual y alguien se inscribió.

-De acuerdo-estaba a punto e irme cuando…

-Por cierto Donghae, el día que viniste se me olvido decirte un par de cosas sobre las asesorías.

-Oh, dígame.

-Pues veras, las asesorías son personales, algunos chicos se inscriben como tutores y otros para recibir las asesorías como es tu caso, pero las asesorías tienen un costo, hay una pequeña cuota que debes otorgar al Instituto por brindarte este servicio.

-Pero si son los mismos alumnos quienes dan las asesorías, ¿Por qué debo pagar al Instituto? En todo caso ¿no sería a los tutores?

-Veras los alumnos que se convierten en tutores lo hacen para tener buenas referencias saliendo de aquí, y como bien sabes no tienen necesidad de algún monto económico pero el Instituto si, ya que al comenzar las asesorías brindamos a los alumnos los salones necesarios para que puedan estudiar a gusto, la biblioteca está abierta al igual que todos los servicios, aunque solo haya 20 personas en asesorías y se deben pagar esos gastos Donghae, por eso se tiene que pagar una cuota.

-Pero, pero yo…yo no soy uno de ellos, quiero decir, yo soy becado, yo no puedo permitirme dar esa cuota.

-Lo entiendo, pero así son las cosas.

-Y de cuanto estamos hablando, tal vez podría conseguir el dinero.

-Depende de que tanto tiempo quieras la asesoría, un mes 30,000 won (no estaba muy segura de la cantidad, solo es un ejemplo)

-¿¿Qué?? Eso es mucho dinero y no hay forma de que no pagara, digo hacer otra cosa a cambio.

-Pues, la única forma sería que fueras asesor pero…eres muy joven dudo que alguien te quisiera de tutor, ya que regularmente los asesores son los chicos más grandes.

-Pero yo soy bueno en las demás clases, no podría ponerme en su lista y ver si alguien me ¿elige?

-Lo siento, no se puede, esas son las reglas Donghae, pero si tú encuentras a alguien que te quiera de asesor, pues adelante arreglare todo el papeleo, mientras tanto te aconsejaría que trataras de conseguir el dinero, por si hay algún chico dispuesto a dar clases de inglés.

-Bueno, muchas gracias, me voy-hice una reverencia y salí de ahí, de nuevo el tema del dinero era un problema para mí, no podía gastar ni un solo won en algo que no fuera comida y lo gastos de mi hogar, tenía el dinero justo, mis padreas al morir en ese accidente me heredaron su casa, pero ésta generaba otros gastos, como agua, luz, teléfono, etc., y tenía que pagarlos, por suerte también me había dejado una herencia monetaria pero precaviendo que no me gastara todo de un solo golpe, solo cada mes podía tener una cierta cantidad de ese dinero, y era la justa para vivir, así que esta asesoría no la podía pagar. No sabía que iba hacer ahora esto me complicaba todo, tendría que buscar un trabajo, y algo de medio tiempo pero a la vez no descuidar la escuela para mantener un promedio impecable y no perder la beca, sin darme cuenta llegue a la parada del autobús y me senté a esperarlo, pensé en la otra opción de dar asesorías y así no pagar, pero ¿a quién? Por un momento los chicos de mi salón vinieron  a mi mente pero si ni siquiera me hablaban.

-Ahhhh…que hare-suspire.

-¿Qué harás con qué?-di un brinco estaba tan sumergido en mis pensamientos que ni siquiera note que estaba alguien a mi lado.

-Oh me asustaste…tu…eres…el chico de la oficina ¿no?-claro que era él si me le quede mirando embobado hace un rato.

-Lo siento, y si soy yo, pero no me llames “el chico de la oficina” me llamo Lee Hyuk Jae, pero mis amigos me dicen Eunhyuk

-Oh, mucho gusto Hyuk Jae, que bonito nombre tienes-hay Donghae que dices.

-Muchas gracias, Donghae ¿cierto?

-Si-dije sonriéndole otra vez, cualquiera pensaría que estaba coqueteado con este chico.

-Dime ¿Por qué estabas tan pensativo?

-Oh, yo no quiero aburrirte con mis historias.

-No me aburrirás, cuéntame-la verdad no era algo muy lógico que le contara mi vida a este chico pero ¿con quién mas hablaría? De no ser el señor del autobús, y los maestros no tendría ningún contacto humano.

-Bueno, mira es que…-entonces le conté todo, que era nuevo en la escuela y era becado, que necesitaba asesoría en ingles pero que me habían dicho que necesitaba pagar una cuota la cual no podía permitirme, que la única opción que tenia era o trabajar como loco y mantener mi promedio o encontrar a alguien que me quisiera de tutor-Pero eso ultimo es difícil, porque soy muy joven y no creo que nadie quiera mi asesoría.

-Pues ¿Cuántos años tienes?

-Acabo de cumplir 15.

Narra Eunhyuk

Después de que Donghae entro a ese oficina salí de ahí para hablar con Sungmin me dijo que todo estaba listo, que él había elegido al ultimo asesor en ingles, mi plan había salido perfecto ahora tenia que conseguir ser su tutor, como los últimos días lo había seguido, para saber más de él sabía que siempre esperaba el autobús entonces me dirigí ahí a esperarlo, me senté y de un momento a otro el llego después de que lo asuste, o eso me dijo me presente formalmente con él, y me dijo que mi nombre era bonito, creo que me sonroje ante su comentario y solo un “Muchas gracias” salió de mi boca, después me conto lo de las asesorías me dijo que no podía pagarlas, a decir verdad no pensé que eso iba a ser un problema, bueno para mí no lo era si hasta iba a pagar la asesoría de Sungmin pero supongo que no todos tenemos el privilegio de nacer con padres ricos, me dijo que su única opción era trabajar como loco o dar asesorías él mismo, eso me dio una idea estupenda.

-Pero eso último es difícil, porque soy muy joven y no creo que nadie quiera mi asesoría.

-Pues ¿Cuántos años tienes?

-Acabo de cumplir 15-Dios sabía que era joven pero no tanto, apuesto a que él nunca…

-Sí que eres joven.

-Pero muy inteligente-reí ante su comentario después de todo lo que me dijeron los chicos de su salón era cierto-perdón no quise sonar presuntuoso, pero en verdad necesito las asesorías, si repruebo me quitan la beca y me tendré que ir del Instituto-eso sí que no lo iba a permitir, este chico iba a ser mío.

-No te preocupes si eres inteligente lo eres y punto, ¿Porqué no presumirlo? El hecho de que estés aquí por tus conocimientos es algo para sentirse orgulloso-vi como se sonrojo y eso hizo que algo en mi se activara-De acuerdo te ayudare.

-¿? ¿Tú? ¿Cómo?

-Pues veras tengo ciertos problemas en clases, he reprobado algunas materias incluso y la verdad los chicos que están dando las asesorías no me agradan mucho, tu sabes, he tenido ciertos conflictos con ellos en años pasados, y como tú dices que eres muy inteligente creo que me podrías ayudar ¿no? Así serás mi tutor y no tendrás que pagar la cuota, ¿Qué dices? Es ayuda mutua.

-¿En…en serio?-vi como abro los ojos como plato y note un pequeño brillo en ellos, como si mis palabras le hubieras devuelto la vida.

-En serio, y con tu otro problema, creo que en la única clase en que soy bueno es en ingles, si tu quieres puedo ayudarte.

-Oh, Omo, omo, dime que no estás bromeando.

-No lo hago.

-Que bueno eres Hyuk Jae, en verdad es una suerte haberte encontrado-si que era una suerte para mí haberlo encontrado a él, pero suerte para él no lo creo.