El Instituto de los Protegidos. Capítulo 16

Capitulo 16. Solo eso.

Narra Donghae

Sus manos rodeando mi sexo y haciendo que gimiera cada vez más fuerte, esto era justamente lo que había estado esperando, definitivamente era mejor que en mis sueños, sentí como mordió mi hombro y a los pocos segundos me corrí en su mano, me sentí tan bien, relajado, excitado, feliz.

-Hyu…Hyukkie…Yo…

-No digas nada…ah…ahora…Veamos si aprendiste la lección.

-Ah… Hyukkie, ¿Quieres que lo haga de nuevo? No creo poder

-No, no sobre ti, práctica conmigo-cuando dijo eso me levante de mi cómoda posición y me coloque arrodillado frente a él mirándolo incrédulo-Vamos Hae…está comenzando a doler, se que sabes qué es eso, anda…hazlo-claro que sabía que era eso, varias veces lo experimente y no era nada placentero, entonces me acerqué a él hasta que mis piernas quedaron a la altura de sus rodillas y lo mire fijamente-Hazlo, se que sabes cómo, ya te enseñe-acerque mi mano a su bóxer y la pase lentamente, vi como cerró los ojos y hecho la cabeza hacia atrás seguí con esos movimientos y pude sentir que estaba muy duro y aquella prenda comenzaba a humedecerse-Ahh…Donghae…-con que eso era lo que provocaba que dijera mi nombre de esa manera, quería volver a escucharlo así que mientras seguía acariciándolo conforme bajaba a través de él apretaba un poco, provocando que sus piernas y todo su cuerpo se tensaran-Ah, Donghae…oye…ah…quítame…quítame esto…¿Si?-me señalo el bóxer y entendí el mensaje, estaba punto de quitárselo pero algo en mi ser quiso hacerlo de forma diferente, entonces descendí sobre la cama y cuando mi cabeza estuvo a la altura de su entrepierna atrape el borde la tela con mis dientes, mi vista se dirigió hacia él y mire que estaba consternado.

-Ah…Dong…Hae…¿Qué…qué haces?

-Vamos Hyukkie, déjame hacerlo ¿Si?

Narra Eunhyuk

-Vamos Hyukkie, déjame hacerlo ¿Si?-Donghae entre mis piernas pidiéndome que lo dejara continuar este chico sí que me estaba poniendo muy mal, asentí ante su ruego y deslizo mi prenda con su boca, de solo verlo así casi me corro, creo que esta comenzado a perder la inocencia. Retomo su lugar y ahora con ambas manos me masajeo provocando que gimiera como nunca lo había logrado solo-Ahhh…Donghae…ah…-no sé si soy muy buen maestro o este chico solo estaba fingiendo porque juro por todos los santos que me estaba dando la mejor paja de mi vida, de un momento a otro mi final llego y lo último que salió de mis labios fue su nombre.

Una vez que mi respiración se calmo, abrí los ojos y ahí estaba ese chico, sobre mis rodillas, con la cara encendida y de nuevo con esa mirada dulce, como si lo que hubiera hecho hace un segundo hubiera sido su sueño hecho realidad, pero además esa mirada era de ¿Amor?

-No me mires así.

-No entiendo, ¿Cómo te miro?

-Como si esto hubiera sido tu sueño hecho realidad y como si yo te gustara.

-Sí, fue un sueño y que  ¿No puedes gustarme?-trague saliva ante su comentario, no sabía que pensar, las corrientes en mi cuerpo después del orgasmo no me hacían decir nada coherente-¿Te molestaría? Acaso ¿Sería tan malo que me gustaras?

-Yo no dije eso, pero tú solo eres mi prote….-estaba a punto de decirle “PROTEGIDO” pero por suerte esas palabras no se escaparon de mis labios.

-¿Tú qué?

-Mi…mi asesorado y tutor, compañero, etc., eso eres, no somos nada más que eso-su rostro cambio completamente, y sus ojos dejaban ver un rastro de posibles lagrimas.

-Esto…no… ¿Significo nada?

-¿El qué? ¿Masturbarnos? Por favor Donghae, me pediste lecciones, igual que los besos, y yo solo te ayude, sin sentimientos, simple placer-esta vez una lagrima se escapo de sus ojos y enseguida la limpio como si quisiera que no la viera, bajo de la cama y se coloco la ropa, tomo la mía y la estiro hasta donde estaba para que la tomara.

-Cámbiate, y por favor, sal de mi casa-tome mi ropa y me la puse, mientras que él salía de la habitación, admito que no fue la forma en que debí decirle aquello pero, era la verdad, ese chico para mí no representaba NADA, solo una pequeña diversión, solo eso. Una vez que estuve listo salí del cuarto y me dirigí a la salida, tome mi chamarra que había dejado en la sala y partí hacia mi automóvil, maneje hasta mi departamento y una vez ahí me di una ducha y luego a la cama, era fin de semana, así que al otro día podría levantarme muy tarde.

Narra Donghae

Sus palabras me dolieron más que cualquier cosa en el mundo, me atrevo a decir que más que la muerte de mis padres, ¿Qué no significo nada? Para mí sí que lo significo pero, para él solo soy su asesorado, tutor, compañero, etc., es tan triste ni siquiera me consideraba su amigo, una vez que le di su ropa  salí de ahí y me fui al jardín trasero, no sé cuando se fue porque pase horas en aquella parte de mi casa, donde cuando era niño pasaba el tiempo con mi padre jugando, y así paso el tiempo hasta que el frio me calo y por fin entre a mi casa, tome una ducha tan larga que el agua ya estaba helada, salí de ahí y me fui a mi habitación aquel lugar donde le entregue a Hyuk Jae mi primer orgasmo pero que para él, no significó nada, pues claro solo era Lee Dong Hae, el niño becado del Instituto Inkigayo, que había pedido lecciones de cómo darse auto placer, solo eso, ¿O no Hyuk Jae?