Baile Prohibido

Últimamente me tienes más nervioso que nunca, ¿Cómo te atreves a bailar de esa manera en el escenario? Sé que sabes lo que provocas en mi cuerpo, sé que todo este "jueguito previo" te enciende mucho a la hora de estar juntos pero ¿Acaso has pensado en mí? Cada vez se me hace más difícil controlar mis emociones cuando estoy a tu lado y más que eso cada vez me cuesta más trabajo mantener a raya a mi cuerpo que se excita cada vez que mueves la cadera de esa manera ¡Dios, eres un maldito pecado! Pero uno que no me importa desafiar, y es que esa manera de moverte sólo me hace pensar que cuando te tenga a solas te obligare a darme ese mismo movimiento pero sobre mí, de sólo imaginarme esa escena un calor conocido sube hasta mas mejillas y más abajo de ellas.
¡Joder deja de moverte así! Pero no lo haces. Incluso ahora lo haces más seguido en las presentaciones, creo que fue un error decirte que me ponías mucho cuando movías la cadera de esa manera, ahora tengo que sufrir toda la maldita presentación con una semi erección debajo de mis pantalones y todo es tu maldita culpa. Tendrás que pagar por esto.

¿Me estas mirando? ¿A quién engañó? Claro que lo haces, aunque no pueda verte seguro ahora te estás lamiendo los labios, esa lengüita tuya que tanto placer me ha brindado ahora seguro parece ansiosa. Jugaré un poco más contigo, sé que te excitaras más con esto y eso es lo que quiero. Mis gestos tras probar ese líquido transparente son para ti, ¿Sabes lo que te espera esta noche? Comienzo a reír cuando por fin nuestros ojos hacen contacto ¡Conozco esa cara! Seguro estas con un problema entre las piernas ¿Debería solucionarlo cuando estemos en los camerinos? O ¿Te hago sufrir hasta que estemos a solas?


-¿Estás bien cariño~~?-Te susurro cuando logró un pequeño momento a solas contigo y te veo estremecer, conozco tus puntos débiles Donghae. No espero tu respuesta, ya la conozco sólo me alejo dejándote con ganas de más. Tendrás que esperar.

Ya no resisto más, eres demasiada tentación tendré que hacer algo al respecto ¿No crees que mereces un castigo por hacerme esto? Me acerco sigilosamente a ti finjo que ese es mi rumbo normal en el escenario y entonces te abrazo, más que una demostración de afecto quiero que sientas la reacción de mi cuerpo por tu jodido y sensual baile además de esa escenita mientras tomabas agua.
-Me las vas a pagar-te digo rápido estás escenas ya nos fueron un tanto prohibidas por la compañía, alegaron que éramos demasiado obvios ¡A quién le interesa!
Por fin termina el concierto y eso sólo significa una cosa: tiempo de divertirse.

Jamás pensé que me "abrazarías" de esa forma para demostrarme cuan excitado estabas pero debo admitir que me dieron tantas ganas de que esta vez fueras tú quien tomará mi cuerpo, que casi olvido que en un principio era yo quien se negaba a este rol.
Nos tenemos que cambiar de ropa y desafortunadamente otros de los chicos están en el lugar, de lo contrario ya te tendría sobre mi o yo sobre ti, es igual. Tendré que esperar hasta llegar al hotel. Por suerte estamos de gira así que cada uno tiene su habitación, aunque tú y yo siempre terminamos durmiendo en la misma pieza, bueno no exactamente durmiendo.

Por fin llegamos al hotel jamás odie tanto el maldito tráfico, sólo quería llegar a la cama, desnudarte y hacerte mío una y otra vez. En cuánto nos alejamos del manager pienso tomarte de la mano y dirigirte a mi habitación pero, espera ¿Acaso no te iba a castigar por lo de hace un rato?

-Buenas noches Hyukjae-tu cara de asombro me mata de risa, en todo tu rostro se refleja el "¿Qué diablos haces?"-¿Qué, se te ofrece algo?
-Creo que eras tú a quién se le ofrecía
-Mmm no, no me apetece nada, hasta mañana-estoy a dos pasos de mi puerta pero no esperas a que los dé, me tomas de la cintura y de la nuca para besarme. Esos labios que me saben a gloria, esa lengua que recorre cada centímetro de mi cavidad bucal y que ahora que lo pienso la quiero tener en la otra. Sonrió ante mis pensamientos tan "puros" de ti.
-¿En qué piensas?
-En algo muy divertido
-¿Sólo para ti? O ¿Nos podemos divertir ambos?- no contesto mejor actúo, mientras tomo tus labios de nuevo logro abrir la puerta y estamparte contra ella. Me gusta cuando tomó el control de ti, es tan difícil que cedas ante ello que es casi orgásmico cuando te dejas guiar. Los gemidos de tu boca comienzan a salir ¿Te gusta que te acaricie sobre la ropa verdad? Te gusta sentir el roce de mis dedos tan cerca pero sin llegar a tocarte por completo. Tengo que conseguir que esta vez hagas ese sensual movimiento sólo para mí, sólo sobre mí.

Me tienes tan caliente ahora mismo que estoy dispuesto a ceder por hoy. Me guías a la recámara y me recuestas sobre la cama, esa boca tuya no se detiene en ningún momento. La ropa ya nos estorba, con deseo y lujuria nos las quitamos mutuamente y el ver tu cuerpo desnudo sólo para mí me hace recapacitar y pensar que: “mejor yo voy arriba”.
Trato de tomar el control pero eres algo necio cuando te lo propones

-Deja de pelear Hyukjae-dices y lames mi barbilla, suspiro.-Te daré algo a cambio de que hoy sea yo quién mande-es una propuesta interesante, la última vez que cambiamos te pedí hacerlo en un lugar público y el baño de esa cafetería se convirtió en el recinto adecuado.
-¿Qué me vas a dar? Te escucho-te acercas y tras lamer el lóbulo de mi oreja susurras "Todo un mes, en dónde tú quieras y cuando quieras, seguiré tus órdenes". Claro que acepte el trato, entonces tu deliciosa boca descendió de mi oído hasta mi pecho dónde te entretuviste con mis pezones más de lo debido ¿De qué va tu juego? Por fin bajas a la zona adecuada pero te detienes a centímetros, inconscientemente muevo la cadera para buscar contacto.
-Eso, muévete para mi-y claro recuerdo él porque estás así esta noche, mi pequeño baile hizo estragos en ti.
-Te complaceré-Te digo en un susurro-pero primero hazlo tú nene-esa sonrisa traviesa aparece en tu rostro y con ella un roce de tus dedos en mi hombría, comienzas a moverla suave, por más que te ruego por un mejor ritmo no lo haces sólo me desesperas. Eres un maldito, pero me gusta.

Te veo ansioso pero eso sólo me hace continuar, quiero ponerte al límite porque conociéndote me harás pagar por esto, y sádicamente es lo que busco. Dejo de tocarte con mis manos, es el turno de mi boca, antes de bajar te vuelvo a besar y susurro sobre tus labios un "Mírame", como buen chico no me quitas la vista de encima mientras mi lengua recorre desde tu mentón hasta esa zona tan caliente, te escucho gemir y no sabes cuánto me excita aquello, siempre he creído que tu voz, de por si sexy, lo es más cuando estamos en pleno acto, juro que podría correrme de sólo escuchar tu voz.
Sigo con mi labor en tu miembro, lamer tu punta es lo que más me gusta hacer, me encanta ver que te retuerces de placer y aprietas las sábanas, te veo tensarte más y me detengo.

-Quiero que te corras de otra forma bebe-te digo en cuánto veo tu cara de frustración, más de una vez me has dicho que te enoja que no te deje correr ¿Me harás pagar por esto?

Intento calmar mi impulso de tomar mi propio miembro y terminar lo que empezaste ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me gusta que me dejes así? Tomó tu rostro y tras plantarte un buen beso te hago cambiar de posición. Es tiempo de mi venganza.
Lamo el interior de tus muslos y ese simple acto te hace gemir tan deliciosamente que en verdad me dieron ganas de olvidar lo dicho hace un rato y ser yo quién te folle, por suerte recapacito. Tras darte el mismo placer que tú me brindaste, subo hasta tu boca para probar esa exquisita lengua tuya que me vuelve loco, la succiono, muerdo y chupo a mi antojo mientras mi cuerpo comienza a moverse sobre ti creando esa fricción que a ambos nos gusta tanto.

-Creo que tienes que prepararme- y es ese brillo en tus ojos el que me hace recordar el porqué cedí la primera vez, es increíble como mi corazón late tan rápido de sólo verte con esa cara. Tras darme un besito en la mejilla, te mueves de la cama y yo me recuesto con las piernas abiertas.

-Hoy tendrá que ser saliva-el saber lo que eso significa me hace temblar de expectación. De forma cariñosa tomas mis piernas y las elevas para ti, entonces comienzas el vaivén de tu lengua en ese lugar de mi anatomía que pronto te daría un lugar dentro de él. No sé cuántas veces me retorcí de tan bien que sabías combinar esa lengua y esos dedos sobre mí. Esta vez fui yo quién te rogó que te detuvieras porque él placer era demasiado.

Es el momento que he estado esperando toda la noche, por fin te tendré moviéndote de esa manera sobre mí. Estoy recargado en la cabecera de la cama mientras tú te acercas lentamente, me muerdo el labio nervioso y me sonríes, esa sonrisa que me ha hecho suspirar cada vez que la veo.

-Sé lo que quieres Hae...pero...quiero escucharlo de tus labios-claro, éste es mi querido Hyukjae por más que ahora sea él quién sea el "sumiso" quiere tener algo de poder sobre mí. De acuerdo, le daré lo que quiere.

-Quiero que me montes Hyukkie-esas cinco palabras fueron el inicio de mi propia tortura. Te acomodaste y tomaste mi miembro entre tus manos y tras asirlo lo llevaste a tu propia entrada, esas paredes me llenaron de golpe llevándome a un lugar dónde lo único que había ahí eran gemidos. Y ahí comenzaste.
Te moviste lento, tan lento que me moría por tomarte cómo se debía de la cintura y hacerte ir más rápido pero, ya lo dije antes, soy algo sádico. Te deje hacerlo a tu manera y darme el movimiento que querías sólo te dije algo antes de que mi cerebro y cuerpo se dedicaran única y exclusivamente al placer.
-Cómo en el escenario Hyukkie, hazlo cómo en el escenario.-te vi sonreír y asentir a mi petición, pero seguiste moviéndote igual ¿Acaso me torturaras toda la noche?

Yo mismo quería ir más rápido pero era más grande mi deseo de verte suplicar por lo que querías que me concentre en hacerlo de forma suave y lenta, pero el gusto no me duró tanto porque tomaste mi pene y presionaste la punta haciéndome lanzar un gemido sonoro:

-Te dije que cómo en el escenario.-y ya no pude resistir, yo también tenía un límite. Esta vez mi cadera se movió de atrás hacia adelante provocando que en medio de ese vaivén logrará tocar el punto más sensible de mi cuerpo. Necesitaba más, ese simple movimiento no era suficiente, así que coloqué mis manos en tú abdomen para sostenerme y comenzar a subir y bajar sobre ti, el sonido que provocaban nuestros cuerpos al chocar era demasiado excitante además de que tus gemidos complementaban el compás.
-Muévete, muévete-era la única palabra que podías articular y yo no era mejor solo podía decir tu nombre una y otra vez mientras sentía que el orgasmo estaba cerca. Pero tus planes eran diferentes, me hiciste detenerme y me colocaste debajo de ti. Mis piernas fueron abiertas por tus manos y esta vez tú marcaste el ritmo de las embestidas. Te movías tan rápido que me sentía desfallecer pero cuando estaba otra vez cerca de correrme cambiaste el movimiento a uno más lento que me dejó recuperar un poco el aliento, pero no duró mucho porque de nuevo el vaivén era veloz haciéndome gemir tan fuerte que casi temía porque nos reprendieran. De nuevo sentí que cambiarías la cadencia pero antes de que lo hicieras moví mi propio cuerpo a esa misma velocidad haciendo que entendieras el mensaje de que estaba harto de qué me dejarás con las ganas. Esta vez logre correrme.



Él escucharte tras llegar al orgasmo sólo me hizo embestirte con más ganas y más velozmente, eso junto a tu interior contraído me hicieron llegar a mí al clímax en un par de estocadas mas. Una vez que mi respiración se calmó un poco salí de tu interior viendo como mi semen corría entre tus piernas ¿Debería de limpiarte? Tomé mi miembro aún erecto y pasé la punta por el contorno de tu entrada sacando una pequeña gota de ese líquido de tu interior, me miraste sorprendido jamás había hecho algo así antes.

-No te quería dejar sucio bebe-tus mejillas se encendieron motivándome a llegar a ti y besarte pero ésta vez de forma tranquila.
-¿Volverás a bailar de esa forma mañana?
-Si, ya sé que eso te gusta mucho.
-Tendrás que pagar las consecuencias de ese movimiento en el escenario.
-¿Entonces me lo quieres prohibir?
-Para nada, ya veré que hacer con esos "problemas" que me causas-tu risa resonó en la habitación después de mi respuesta, jamás imagine que ese bendito baile se volvería algo tan adictivo.
-Hyukkie-susurró después de un rato
-Mmm
-¿Puedes "bailar" sobre mi otra vez?-y por suerte aceptaste, claro a cambio de otra semana más de nuestro trato original, pero no me importa si puedo tener este movimiento prohibido sobre mi toda la noche.