-Estúpido, idiota, tarado, sexy, sensual, Oh por todos los dioses griegos LEE DONGHAE-penso Hyukjae al ver a cierto castaño jugando con sus jodidos tirantes mientras estaba sentando en aquella mesa que era parte del set. Llevaba más de quince minutos estirando y estirando esas cosas de su cuerpo y riendo infantilmente cuando chocaban contra él. ¿Acaso no le dolía?
-Estúpido-susurro mientras volteaba la cara a otro lado, pero el sonidito de los tirantes chocando llegaba a sus oídos tan claramente que tuvo que regresar la mirada a ese malnacido para tratar de lanzarle una mirada de enfado haber si eso lograba que el estúpido ese se detuviera.
Pero no ocurrio lo que Hyukjae esperaba.
Una vez que Donghae lo miro le sonrio como sólo él sabía hacerlo, siguio jugando con los tirantes pero esta vez acariciandoloa de arriba abajo, algo se removio en el cuerpo de Hyuk cuando aunado a el movimiento la lengua de Hae hizo acto de presencia por un misero segundo. No lo resistio más. Se levanto furioso hasta donde estaba y tomo su mano derecha que era la que jugaba con el elástico, mientras seguía mirandolo enfadado.
-¡Basta!-le dijo fríamente pero Donghae ni se inmuto, volvio a sonreír mientras se levantaba de la orilla de la mesa.
-¿Por qué?-pregunto inocente pero con un toque de sensualidad en la voz, estaba provocando a su novio.
-Sabes muy bien porque Lee Donghae-dijo lo mas serio que pudo, su autocontrol no era su fuerte y menos cuando su noviecillo se ponía a actuar sexy delante de él.
-Esta bien, me detendre-le dio la razón mientras ambos escuchaban que era tiempo de reanudar la grabación.
-Eres un estúpido, maldito, desgraciado, infeliz Lee Donghae. Te dije que quería que te detuvieras-dijo el chico joya mientras lamia el cuello de su chico en un lugar apartado del set.
-Como si no te hubiera gustado que jugara con los tirantes, tendremos que comprar unos para divertirnos en casa-sentencio el castaño antes de dejarse llevar por los besos y caricias de su querido mono que caía tan fácil ante sus encantos.