Negocios Placenteros {Capítulo 6}

La mañana siguiente llego demasiado rápido para Hyukjae no tenia la menor idea de porque estaba tan nervioso, es solo Donghae, pensó y aunque se lo decía una y otra vez había lago dentro de él que estaba inquieto.

Después de la ducha eligió la ropa del día y salio casi enseguida rumbo a donde había citado al director de Golden K, una vez que llego al lugar ni siquiera se sorprendió de ver al castaño en una banca lejana, siempre había sido puntual y eso lo sabia por haber trabajo tanto tiempo con él, se acerco a paso lento hacia donde el otro se encontraba sentado y casi inmediatamente su compañero elevo la vista dejándole ver una sonrisa que nunca antes había visto.

-Hola Hyuk…digo Hyukjae

-Hola Donghae, dime ¿Siempre eres tan puntual?

-Bueno, es que estaba muy emocionado por la cita de hoy y no quería llegar tarde así que vine un poco antes, te quería dejar una buena impresión ¿Lo logre?-dijo el chico mirándolo con ojos brillosos a lo que Hyukjae no pudo mas que asentir levemente

-Y bueno ¿Quieres ir a desayunar?-pregunto con un tono de voz bastante cortes a lo que el castaño acepto de nuevo con esa sonrisa extraña.

Caminaron un poco hasta llegar a un restaurante cercano al parque en donde se encontraban adentrándose en el lugar y sentándose en una de las mesas del fondo, solo había un par de familias mas en el sitio por lo que ambos podrían tener una platica tranquila y en paz.

-Estamos alejados de todos-menciono el menor una vez ordenaron la comida-Aquí podré decir y hacer lo que quiera contigo-dijo con un tono de voz algo conocido como el que uso aquel día en el bar, la cara de Hyukjae se volvió de un tono levemente rojizo mientras escuchaba la risa de su acompañante, ¿Qué es todo esto?

El desayuno fue calmado después de esas palabras dichas por el castaño, solo se dedicaron a comer y hablar de trivialidades solo al final del desayuno la conversación cambio drásticamente otra vez.

-¿Te puedo preguntar algo?-dijo Donghae una vez que a ambos les habían llevado el postre.

-Claro ¿Qué quieres preguntar?

-¿Qué es lo que te gusta de un chico?-dijo directo, sin rodeos algo que agrado bastante a Hyukjae
-Eso me gusta bastante.

-¿El qué?

-El que sean directos.

¿Y que más?

-Mmm, físicamente...linda sonrisa-Donghae le sonrío-lindos ojos-Donghae le guiño-altura…igual a la mía o un poco mas bajos…

-Entonces soy perfecto-dijo interrumpiendo al rubio.

-Jajaja bueno quizás físicamente, podría decir que eres atractivo, pero tu personalidad, bueno no es de lo mejor ¿Sabes? Para empezar no me gustan las mentiras, no me gusta que me halaguen por hipocresía, es de las cosas que mas odio; además de que no me gusta para nada que la persona que me gusta tenga dotes de actor, nunca sabes cuando te dice la verdad o esta fingiendo y francamente creo que tú cuentas con todas estas características que me desagradan.-Una mueca de decepción cruzo el rostro del castaño provocando que también bajara la mirada.

-Entonces, si te desagrado tanto ¿Por qué dijiste que me darías una oportunidad? Si ni siquiera te gusto un poco

-Me gustas físicamente, no puedo negarlo pero de eso a que tú y yo tengas algo mas serio lo dudo bastante, no somos compatibles Donghae-de nuevo Hyukjae pudo observar una mirada llena de tristeza y un pequeño puchero en sus labios. Los siguientes minutos fueron silenciosos, solo escudándose la respiración de ambos y algunos murmullos que provenían de las otras mesas.-Ya que aclaramos todo creo que no tenemos nada mas de que hablar Donghae-el rubio se levanto de la mesa yendo a pagar al cuenta y saliendo casi enseguida del lugar. Su compañero se quedo en la mesa unos minutos mas tranquilizándose para no ir tras él y partirle la cara por burlarse de nuevo de él, una vez mas calmado se levanto y salio del restaurante buscando con la mirada al rubio encontrándolo justo a punto de cruzar la calle, antes que el otro hiciera cualquier movimiento lo tomo del brazo volteándolo para quedar de frente, la mirada de Hyukjae era de confusión pero lo fue mas cuando la mano del castaño tomo su rostro y sin decir ni una palabra se le acerco a milímetros del rostro

-Donghae…

-Déjame mostrarte que no soy lo que piensas, no me juzgues por lo que has visto en la oficina, es una mascara una que tuve que ponerme para no ser aplastado por el resto.

-Eso que dices solo prueba que en verdad eres un doble cara.

-Tienes razón, he mentido pero te juro por lo más sagrado que tengo que desde que te invite a ese bar todas y cada una de mis palabras hacia ti han sido sinceras, Lee Hyukjae, déjame demostrártelo.

-Supongamos que te dejo demostrarlo ¿Qué piensas hacer para convencerme?

-Pregúntame lo que quieras, pídeme lo que quieras, seré la persona mas transparente que nunca hayas conocido.- el corazón del rubio se acelero un poco ante todo aquello, aun tenia demasiadas dudas de lo que Donghae decía y hacia pero si era sincero consigo mismo en verdad quería saber hasta donde estaba dispuesto a llegar el otro. Después de todo era mejor tener a su enemigo cerca.

-De acuerdo, confiare en ti Donghae, confiare en tus sentimientos y en todo lo que has dicho hasta ahora, te daré una verdadera oportunidad.

You're amazing

Hoy es uno de esos días en que Donghae está más cariñoso de lo normal, como siempre fue a despertarme con un dulce beso mientras yo fingía que seguía durmiendo, lo conozco tan bien que se perfectamente a que hora se mete a mi habitación pero me gusta que diga “Buenos días monito dormilón” y me bese.

Luego intento preparme algo para desayunar pero el fracaso fue tal que al final comimos cereal frente a la televisión acurrucados como miles de veces anteriores que había intentado ser el mi chef personal.

-Hyukkie ¿Te digo un secreto?

-Dime.

-Me encantas recién levantado-y esa sonrisa que conozco tan bien apareció en su rostro-Tu look mañanero es hermoso-dijo revolviendo mi cabello juguetón y no pude mas que sonreír levemente ante el comentario, a estas alturas ya debería de saber que me pone nervioso cuando me halaga.

-Y me gustas mucho mucho más cuando te sonrojas.

-¡¡Ya, Lee Donghae!! ¡No estoy sonrojado!

-Eso es porque no te puedes mirar a ti mismo, créeme ahora estas sonrojado y estas hermoso.

El día avanzo pero me pareció tan lento que creí por un minuto que estaba soñando, tenía un buen tiempo que no estábamos en casa simplemente sin hacer nada mas que descansar y tenia igual de tiempo que él y yo no mirábamos películas abrazados envueltos en las cobijas sobre mi cama. De pronto note su mirada insistente y al mirarlo esa sonrisa tan característica apareció en su rostro haciendo que por millonésima vez desde que lo conozco mi corazón latiera rápido con ese simple gesto.

-¿Qué pasa?-siguió sonriendo sin decir nada mientras que su mano lentamente llego a mi rostro acariciando lentamente mi mejilla hasta llegar a mis labios.

-¿Sabes que eres perfecto?-y ahí estaba de nuevo halagándome y una parte de mi ya se había acostumbrado a sus constantes muestras de dulzura pero otra aun se negaba a creer semejantes palabras ¿Yo perfecto? Mas bien él lo era, por lo menos para mí.

-Yo no soy perfecto Donghae.

-¡Ah que si lo eres Hyukkie!

-¿Qué parte de mi es perfecta?-fue una pregunta que no debí formular porque antes de que me diera cuenta ya había aventado las cobijas que nos cubrían al piso y se me había subido encima con una pierna a cada lado de mis muslo, coloco sus manos en mi cuello y empezó a susurrar en mi oído cada una de las cosas que le gustaban de mi y que por ende me hacia perfecto según él, menciono mis ojos, mi nariz, mi mandíbula y después de cada una me dio pequeños besos en aquellas zonas de mi cuerpo, después paso a mi sonrisa y dijo que amaba cuando mostraba dientes y encías además de las arruguitas que se formaban alrededor de mis ojos que eso demostraba que estaba realmente feliz, luego paso a mis labios y según mi parecer es la parte que mas le gusta de mi porque se paso por lo menos 5 minutos diciéndome lo maravillosos que eran y tardo otro 10 en besarlos con lentitud.

-Aunque digas todo eso Donghae, sigo creyendo que no soy perfecto. Me idealizas.

-O quizás es que estoy enamorado.

La noche llego y él estuvo brincado de un lado para otro porque solo faltaban unas horas para el famosos concierto que venia esperando desde hacia algunos meses, no puedo negar que me contagiaba su emoción, se veía realmente feliz.

Subimos a la camioneta para ir al lugar del evento y como siempre una vez cerrada la puerta se acerco a mi recargando su cabeza en mi hombreo y también como siempre pase mi brazo por su espalda para abrazarlo.

-No puedo creer que lo veré Hyukkie.

-Pues empieza a creerlo estamos a menos de 30 minutos del lugar.

-¿Sabes por qué me emociona tanto el concierto?

-Porque es uno de tus artistas favoritos.

-Si, en parte es por eso pero hay otro motivo.

-¿Otro motivo? ¿Y cuál es ese motivo?

-¿Sabes que hay una canción de él que habla de ti?-al ver mi cara de confusión empezó a cantar un par de líneas, las suficientes para que supiera de que canción hablaba.

When I see your face
There´s not a thing that I would change
Because you´re amazing
Just the way you are

-¿Como es que esa canción habla de mi?

-Eres un bobito Hyukjae ¿No te das cuenta? Todos lo días sin falta te digo que eres hermoso, aunque tú sigas sin creerme; en la mañana te dije que tu look después de despertar me gusta, es sexy igual que tu sonrisa; si dependiera de mi me la pasaría besando estos labios tan lindos que tienes y definitivamente no quiero cambiar absolutamente nada de tu persona, eres asombroso así como eres-me tuve que contener de dejar salir esas lagrimas que se asomaban de mis ojos, sus palabras me habían conmovido además de que por naturaleza son un llorón de primera, pero no iba a arruinarle la noche, miles de veces me ha dicho que no le gusta verme llorar por el motivo que sea porque se siente impotente al no poder solucionarlo, me mordí los labios y respire profundo antes de hacer que levantará su rostro y me mirara.

-Por eso estabas tan feliz esta mañana ¿Verdad?

-Si, por eso y porque podré compartir contigo esto tan especial para mi.

-Te amo Lee Donghae, tú eres increíble.

-Y yo te amo más Lee Hyukjae, mi hermoso chico incrédulo.

El concierto fue espectacular., escuchar a todos esas personas cantar me hizo emocionarme, cante y baile cada una de las canciones junto a los chicos pero mas allá de eso el voltear a verlo y mirarlo sonreír me hacia el hombre mas feliz del universo y mas cuando aquella canción inicio, cada fibra de mi cuerpo sintió una electricidad conocida como aquella que me recorría el cuerpo cada vez que hacíamos el amor, no pude pedir nada mas que estar ahí con él y aunque rodeados por cientos de personas, cuando los primeros acordes de esa melodía inicio, fue como crear una especie de burbuja solo para nosotros, solo los dos coreando aquella frase que involucraba miles de sentimientos:

You´re amazing. Just the way you are.

Negocios Placenteros {Capítulo 5}

Logro tomar las llaves de manos del castaño y dirigió su auto a casa.

-¡¿Quién se cree este imbécil? “¿Te quiero a ti?”-golpeo el volante y a toda velocidad recorrió las calles de Seúl pensando una y otra vez en esas cuatro palabras “Te quiero a ti”.

Ya en casa tomo una cerveza del refrigerados y se dirigió a su habitación

-¿A quien cree que engaña con esas simples palabras? ¿Te quiero a ti? ¡¡Jodete Donghae!!-se quito la ropa y se metió a la cama tratando de dormir para olvidar semejantes acontecimientos pero incluso en sueños el castaño apareció frente a él diciendo una y otra vez las mismas palabras “Te quiero a ti”.

A la mañana siguiente el ambiente en la oficina estaba más relajado de lo normal por lo que Hyukjae pudo trabajar sin preocupaciones y sin molestos castaños diciendo cosas sin sentido. En un  principio pensó que seria inevitable encontrarse con el Director de Golden K pero para su fortuna ni ese día ni los que vinieron después de ese se lo encontró por los pasillos.

El día viernes llego demasiado rápido y eso solo significaba que el fin de semana estaba a la vuelta de la esquina, la mayoría de los empleados salieron excepto él, que a pesar de trabajar arduamente durante la semana aun tenia algunos pendientes antes de irse a casa, pero esto no le molestaba en lo absoluto a Hyukjae ya que sabia que era uno de los meritos que el consejo había visto en él, el que se quedara hasta tarde y cumpliera con sus obligaciones, así que no le imprimaba quedarse hasta entrada la noche.

Cuando por fin termino el trabajo, guardo aquel archivo en su computadora personal y preparo todo para partir, justo cuando tomaba su abrigo y su bufanda la puerta de su oficina se abrió.

-Donghae…

-Hola ¿Trabajando hasta tarde?

-Si ¿Y tú?

-También-sonrío algo forzado al castaño y tomo su maletín dirigiéndose a la puerta pero volvió a escuchar aquella voz

-Yo…lamento lo de la otra noche. Creo que dije ciertas cosas…extrañas-lo miro esperando una mejor explicación que eso a lo que el castaño prosiguió-No te diré que estaba borracho porque no era así. Solo fui demasiado directo, no medí las consecuencias de mis palabras ni de mis acciones. Perdóname.

-¿Por qué?

-¿Eh?

-¿Perdonarte por qué? ¿Por comportarte como un niño de secundaria ocultando mis llaves? ¿Por coquetear conmigo? ¿Por besarme? ¿Por lamerme los labios? ¿Por qué estas pidiendo perdón exactamente Donghae?

-Por todo.

-Sinceramente, no creo que estés realmente arrepentido.

-¡Si lo estoy!

-¿En serio? Entonces como lo pensé todo lo que dijiste e hiciste fue una broma de mal gusto.

-¡No, no bromeaba!-vio como el comportamiento del castaño cambio repentinamente, sin duda estaba nervioso.

-¿Te gusto? No, espera mas bien dijiste que “Estabas enamorado de mí”-las mejillas del castaño cambiaron de color y su vista se desvío al piso, Hyukjae se acerco a él y lo obligo a levantar el rostro acariciando en el proceso su mejilla-La verdad ese día no creí absolutamente nada de lo que dijiste pensé que estabas jugando, que todo lo que estabas diciendo y haciendo era un plan de tu parte para lograr algo pero ahora que estas aquí explicándome que no estabas bromeando y ver tu reacción con el simple roce de mis dedos me dice que en verdad sientes algo por mi. Es extraño la verdad, todo este tiempo hemos competido, discutido mas de una vez el uno con el otro además de hacernos miles de estupideces con tal de ganar mas puntos con el consejo y ahora ¿Sientes algo por mi? ¿Tan repentino?

-Siempre he sentido algo por ti-la respuesta le sorprendió al rubio mas de lo que hubiera esperado.

-Siempre hemos peleado.

-No, no. Cuando llegue por primera vez a la compañía el puesto de Director no era mío, necesitaba un empleo así que me convertí en el asistente del señor Choi, después de de un tiempo él decidió dejar la empresa y como yo era el mas cercano al puesto me colocaron en el, eventualmente me convertí en el Director de Golden K. En mis días de asistente tuve el gusto de verte, me quedaba mas tiempo del permitido observándote caminar por el pasillo hasta tu oficina, no se como explicar aquella sensación que causabas en mi, era en un principio admiración, todo en ti me cautivo. Luego busque acercarme a ti, traté varias veces iniciar una pequeña conversación contigo pero siempre que quería hacerlo mis nervios no me lo permitían y terminabas yéndote frente a mi, no se ni cuando fue que quede enamorado de ti, solo se que paso.

Pero luego ocurrió lo de mi ascenso y con el nuevo puesto vinieron nuevas responsabilidades, retos y por su puesto la promesa de los socios de que uno de los directores podría obtener el Puesto Global entonces tuve que guardar aquellos sentimientos por ti, porque ahora ya no serias mas el chico del que estaba enamorado sino te convertirías en mi rival, a partir de ese momento serias mi enemigo.

Y luego en la última junta me demostraste que tus habilidades son superiores y que yo estoy muy lejos de poder alcanzarte y entonces pensé ¿Por qué no? Porque no volver por esos sentimientos y hacértelos saber, creí que no tenía nada que perder y por eso hice aquello la noche pasada-todas la palabras del castaño las asimilo lo mejor que pudo, recordaba a Donghae como el asistente de Siwon y también que un par de veces habían coincidido en el elevador o en algún restaurante pero ¿Enamoramiento? Jamás pensó que su compañero pudiera tener ese tipo de sentimientos respecto a él y de no ser por la mirada nerviosa del chico que tenia de frente y la voz temblorosa que le dijo todo aquello lo hubiera mandado al diablo desde un inicio pero quiso creer en lo que el joven decía, aunque con precaución.

-Entonces ¿Qué buscabas esa noche Donghae?

-Ya te lo dije “Te quiero a ti”, todo lo que eso implique. Quiero salir contigo, que lo intentemos no se si funcione pero solo quiero una oportunidad, solo una-Hyukjae dudo antes de responder porque una oportunidad implicaba mucho y él era el tipo de persona que si salía con alguien lo hacia en serio. Miro una vez mas al castaño y pudo observar que anhelaba su respuesta. Se coloco la bufanda que traía en las manos y salio de la oficina directo al elevador sin decir una palabra a su compañero, este lo siguió hasta aquellas puertas pero no obtuvo lo que quería mas bien obtuvo una despedida.

-Nos vemos la siguiente semana Donghae, ten una buena noche-las puerta del elevador se cerraron dejado ir al rubio y dejando al castaño con el orgullo destrozado, todo su plan había servido para nada, todo su juego de enamoramiento desde hace años se fue por el caño y se sintió como un estúpido al creer que Hyukjae caería tan rápido. Regreso a su oficina por su chaqueta y maletín dirigiéndose casi enseguida al estacionamiento cuando pudo vislumbrar un papel color verde fosforescente pegado al limpia parabrisas de su auto, lo tomo y leyó las siguiente líneas:

Mañana a las 10:00 am en el Parque Central, te daré esa oportunidad.

Sonrío al leer esas simples palabras, no podía pedir mas.

-Te tengo Hyukjae.

Enseñame a bailar {Eunhae}

Sé que lo estoy desesperando, sé que un día de estos me va a decir que me largue de su Academia y es que ¿Quién no se desesperaria? Soy un asco cuando se trata de coordinación, tengo dos pies izquierdos que cada que intentan seguir el ritmo hacen lo posible para que termine cayendo al piso, mis rodillas tienen moretones nuevos cada día y hasta yo he pensado en irme, en abandonar esta estúpida esperanza de poder bailar pero luego lo miro y veo como se mezcla con la música como se vuelve una marioneta ante las melodías que salen de aquel aparato y me digo a mi mismo.

Puedes hacerlo Donghae.

Desde la primera vez que lo vi bailar cuando por casualidad pasaba enfrente de la Academia me dije a mi mismo que yo lo superaria, que pondría todo mi esfuerzo por alcanzar y cumplir aquel dicho de "El alumno supera al maestro" pero creo que me puse un objetivo muy alto porque llevo más de 6 meses aquí y no veo mejoría hasta mis compañeros hacen gestos de molestia cuando debido a mi torpeza debemos detener la lección porque me tropece por décima vez.

Jamás creí que dejaría algo inconcluso en mi vida, siempre me he esforzado por alcanzar las metas que me he propuesto pero esta vez creo que tengo que renunciar.

Hoy le dire a mi profesor que es mi último día aquí, creo que se alegrará, a nadie le gusta tener a un inútil en su escuela.

Me quedo al final de lo que ha sido una de mis peores clases, tropiezo tras tropiezo han hecho dañarme el tobillo al final solo me quede mirando como el resto hacia un gran trabajo guiados por él.

-Creo que jamás bailare como tú Hyukjae.

Todos se despiden y solo quedamos el profesor y yo, me levanto con cuidado de la silla en donde estaba y me acerco a donde el aparato de música se apaga de repente.

-¿Te encuentras bien Donghae?-y quiero gritarle que ¡No! y más que por la lesión por tener que irme sin haber aprendido nada, que a pesar de tenerlo como maestro he sido un fracaso y eso es lo que me hace sentir mal, realmente mal.

-Podría estar mejor.

-Hoy te sobreesforzaste, por eso te lastimaste, descansa un par de días y si te sientes mejor toma la clase del miércoles, tomate tu tiempo, si bailas en tu condición se puede volver mas grave.

-Iré al médico por si acaso y si descansare no te preocupes...

-Me parece perfecto...

-...y por lo mismo...creo que hoy a sido mi último día aquí-su cara fue de asombro y pense que vendría acompañada de una sonrisa de "¡Por fin te largas! Ya era hora" pero en lugar de eso me miro preocupado.

-¿Te sientes muy mal? ¡Debiste decirmelo! Vayamos al hospital ahora mismo.-me sujeto del brazo pero lo detuve.

-Hyukjae no es por esto-señale mi tobillo- que me voy

-No entiendo...

-Eres muy amable, siempre lo has sido, pero no podemos ignorar lo evidente: ¡Soy un asco bailando! Siempre retraso tu clase, mis compañeros me odian por eso, tropiezo más que bailar, mis dos pies van hacia donde no deben, en fin sabes de que hablo..

-No eres tan malo...

-No mientas por favor.

-¡No estoy mintiendo! Además tienes algo que a muchos de tu clase les falta.

-¿Una atracción muy fuerte con el piso?

-Ganas. Ganas de aprender, de mejorar, tienes pasión y eso es lo más difícil de obtener si quieres bailar.

-Creo que hablas de alguien más, no de mi.

-Lee Donghae hablo de ti, solo te falta un poco más de confianza además no vas a ser un experto en 6 meses todo es poco a poco.-Juraria que todo era mentira un truco para que no me fuera y obviamente pagara el mes siguiente de lecciones pero la sonrisa que me dedicaba era demasiado auténtica no podía dudar de sus palabras, no podía dudar de él.

-Ya no quiero seguir retrasando a todos, sino fuera por mi ya sabrían miles de coreografía.

-¡No exageres! Todos tienen errores, y si eso es lo que te preocupa, el retrasar a todos, podemos arreglarlo.

Soy Lee Donghae, tengo 29 años y puedo asegurar que tengo dos pies izquierdos, llevo intentado bailar desde hace 6 años y aunque he aprendido un par de cosas el suelo y yo aun nos frecuentamos bastante seguido, pero ahora ya no me importa caerme una y otra vez, ya no pienso que soy un asco bailando porque él siempre me recuerda que no es así.

Se que le debo muchas cosas pero sólo dos merecen la pena mencionar: 

La primera le agradezco que me ame aún con todos mis defectos y la segunda es que me haya hecho bailar en este día tan especial para ambos, nuestra boda.

Negocios Placenteros {Capítulo 4}

Llego al lugar que Donghae le indico, era un lugar bastante discreto y sólo se veía a unas algunas personas dispersas por el bar, por lo mismo no le fue difícil vislumbrar al castaño que se encontraba en la barra, bebiendo de un vaso un liquido de tono café.

-Hola-dijo mientras se sentaba a su lado y sonreía ¿Donghae? ¿Lee Donghae? Le sorprendió ver esa faceta de su compañero, esa ropa sin duda jamás sería vista en la oficina, demasiado escandalosa, pensó-No sabía que tenías este tipo de gustos Donghae-señalo al mencionado-pero te ves bien.

-Gracias, me alegro que te guste. Me vestí así para ti-sonrío ante el comentario sorprendido ante la actitud del castaño ¿Qué planeas ahora Lee Donghae?

-Pareciera que estas coqueteando conmigo-dijo después de ordenar una copa para comenzar la noche, después de todo a eso había ido a aquel sitio.

-¿Sólo parece? No Hyukjae, no parece ¡Estoy coqueteando contigo!-no pudo ocultar su cara de diversión ante la escena: “El Director de Golden K mirándolo de esa manera y diciéndole aquello sonriendo” Este juego puede ser de dos Donghae.

-Entonces eso significa que ¿Te gusto?-miro como su compañero de barra se saboreo los labios y después los mordió ligeramente antes de contestar

-Mmm Hyukjae, “gustarme” no es la palabra que yo escogería para expresar lo que me haces sentir. Yo diría que estoy enamorado.

-¿Estas ebrio?

-Jajaja ¿No crees en lo que te digo?

-Se que soy una persona que puede generar este tipo de sentimientos en los otros, tengo muchos atributos, pero francamente dudo que TÚ seas una de esos.

-¿Tu crees?-de nuevo la lengua de Donghae apareció ante sus ojos lamiendo su labio inferior y superior una vez mas, Hyukjae no pudo soportar semejante escena y tuvo que voltear la cara hacia otro lado, estúpido.

-¿Te puse nervioso?

-Mira Donghae déjate de juegos, no me gustan tus insinuaciones-dijo ya algo enojado no iba  a permitir que ese chico le jugara una mala pasada, además ¿Él y Donghae juntos? Ni en sus peores pesadillas había aparecido semejante escena.

-De acuerdo, no te gustan las insinuaciones, ya entendí.

-Me alegro-regreso a su bebida y cuando la dejo en la barra sintió una mano volteando su cabeza hacia el lado en donde se encontraba Donghae, luego vino la sensación calida en sus labios, sus ojos estaban abiertos de par en par, podía ver los ojos color chocolate de su compañero comenzando a dilatarse y sentir claramente como la lengua de su compañero pedía premiso para entrar ante eso se estremeció y lo alejo de golpe.

-¡Serás imbécil!-dijo levantándose dirigiendo sus pasos a la salida no sin antes pasarse la manga de la camisa sobre los labios limpiando lo que aquel sujeto le había dejado sobre la boca, todo ante su presencia. Donghae lo siguió hasta el estacionamiento sonriendo de oreja  a oreja mientras lo llamaba pero Hyukjae nunca volteo.

-¡Mis llaves!-exigió al chico del valet parking que tras mirar hacia Donghae se detuvo de entregar el juego al rubio-¿Estás sordo? ¡¡¡Mis llaves dije!!!

-Dámelas a mi Sungmin-dijo el castaño y el chico obedientemente se las entrego saliendo casi corriendo de ahí, la cara del rubio comenzaba a transformarse, la ira poco a poco se estaba apoderando de su ser-Hyukjae olvide decirte que, este bar, es de mi hermano.

-¡¡¡Me vale una mierda quien es el puto dueño de este asqueroso lugar Donghae!!! ¡Dame las jodidas llaves!

-Bebiste, no creo que sea una buena idea que conduzcas-dijo fingiendo preocupación pero sin perder la sonrisa coqueta.

-Lee Donghae…

-¿Si?

-Dame…las…jodidas…llaves-la mandíbula del rubio comenzó a marcarse mientras decía cada palabra, aunado al ceño fruncido que aparecía en su rostro, aun así estaba controlado sus ganas de golpear al desgraciado que tenia enfrente.

-Mmm, no quiero-dijo como si fuera una travesura girando su cuerpo para regresar al bar y esa simple acción desencadeno que Hyukjae perdiera la poca paciencia que tenia y lo tomara de los hombros estampándolo contra el muro mas cercano-Mmm Hyukjae, estas cumpliendo una de mis fantasías ¡En la calle y rudo!

-¡Que te dejes de esas estupideces! Dame las llaves.

-Ya te dije que no quiero…

-Donghae…

-…a menos que me des algo a cambio.

-No estoy negociando contigo

-Bueno entonces regresa a tu casa caminando o toma un taxi, si gustas puedo llamar uno desde el bar-quiso zafarse del agarre pero Hyukjae lo empujo una vez mas contra la pared, estaba perdiendo el poco autocontrol que tenia, pero luego recordó que no podía hacerle nada, después de todo era Lee Donghae, el Director de Golden K, su competencia y si lo dañaba de alguna manera, como quería hacerlo justo en ese momento, los puntos extras que había ganado ante el consejo de la compañía se verían afectados, tuvo que ceder.

-¡Eres tan infantil! no se como es que llegaste a ser Director de Golden-suspiro-¿Qué diablos quieres a cambio de mis llaves?-de nuevo la sonrisa coqueta del castaño apareció mientras que decía suavemente:

-Te quiero a ti.

Estúpidos tirantes sensuales

-Estúpido, idiota, tarado, sexy, sensual, Oh por todos los dioses griegos LEE DONGHAE-penso Hyukjae al ver a cierto castaño jugando con sus jodidos tirantes mientras estaba sentando en aquella mesa que era parte del set. Llevaba más de quince minutos estirando y estirando esas cosas de su cuerpo y riendo infantilmente cuando chocaban contra él. ¿Acaso no le dolía?

-Estúpido-susurro mientras volteaba la cara a otro lado, pero el sonidito de los tirantes chocando llegaba a sus oídos tan claramente que tuvo que regresar la mirada a ese malnacido para tratar de lanzarle una mirada de enfado haber si eso lograba que el estúpido ese se detuviera.

Pero no ocurrio lo que Hyukjae esperaba.

Una vez que Donghae lo miro le sonrio como sólo él sabía hacerlo, siguio jugando con los tirantes pero esta vez acariciandoloa de arriba abajo, algo se removio en el cuerpo de Hyuk cuando aunado a el movimiento la lengua de Hae hizo acto de presencia por un misero segundo. No lo resistio más. Se levanto furioso hasta donde estaba y tomo su mano derecha que era la que jugaba con el elástico, mientras seguía mirandolo enfadado.

-¡Basta!-le dijo fríamente pero Donghae ni se inmuto, volvio a sonreír mientras se levantaba de la orilla de la mesa.

-¿Por qué?-pregunto inocente pero con un toque de sensualidad en la voz, estaba provocando a su novio.

-Sabes muy bien porque Lee Donghae-dijo lo mas serio que pudo, su autocontrol no era su fuerte y menos cuando su noviecillo se ponía a actuar sexy delante de él.

-Esta bien, me detendre-le dio la razón mientras ambos escuchaban que era tiempo de reanudar la grabación.

-Eres un estúpido, maldito, desgraciado, infeliz Lee Donghae. Te dije que quería que te detuvieras-dijo el chico joya mientras lamia el cuello de su chico en un lugar apartado del set.
-Como si no te hubiera gustado que jugara con los tirantes, tendremos que comprar unos para divertirnos en casa-sentencio el castaño antes de dejarse llevar por los besos y caricias de su querido mono que caía tan fácil ante sus encantos.

Negocios Placenteros {Capítulo 3}

Gente corriendo de aquí para allá, olor a café más el sonido de la fotocopiadora, todo era normal en la oficina de Golden Group o eso pensaba Hyukjae cuando llegó con una sonrisa deslumbrante a su lugar de trabajo; el rumor sobre su futuro “Nuevo Puesto Global” había corrido rápido y ahora todos se mostraban mas serviciales con él hipócritas pensó mientras saludaba a algunos que iban con documentos en las manos y le hacían una leve reverencia.

Llego a su escritorio y se sentó frente a el, sin duda si el puesto Global le era asignado tendría que lidiar con este tipo de actitud del personal a partir de ahora

-¡Qué fastidio!-dijo antes de comenzar a trabajar en el nuevo modelo que tenia en la cabeza y que le aseguraría el puesto de Director Global. El teléfono sonó mientras lo hacia.

-Hyukjae-ssi el Director Lee desea verlo-dijo la suave voz de una chica al otro lado del teléfono

-Que pase-dijo, pensando en que tener a Lee Donghae con esa actitud también se le era muy divertido, el gran Director de Golden K rindiéndome halagos, era como para estar feliz el resto del año.

-Un hipócrita que me divierte. Buenos días Donghae-ssi

-Buenos días Hyukjae-y claro no podía faltar la sonrisa idéntica a las que había visto esa mañana al cruzar el pasillo.

-¿Qué te trae por aquí? ¿Vienes a adorarme?-podía ver los puños de su compañero totalmente apretados, igual o mas que aquella vez en el elevador.

-Creí que había quedado claro que ya no quería pelear contigo.

-Claro que quedo claro, querido Donghae. Bueno dime entonces ¿Qué asunto te trae a mi oficina?

-Vengo a invitarte a comer-una propuesta que no esperaba en lo más mínimo, pero que de alguna manera le agrado escuchar.

-¡Vaya! ¿Tanto así cambiara nuestra relación?-si antes le divertía hablarle así al castaño porque sabia que se enfadaba, ahora que el mismo se ponía en bandeja de plata para sus comentarios le hacia el día.

-Quiero que quedemos en buenos términos Hyukjae, sin peleas, ni malo tratos por parte de ambos. Una sana relación de trabajo-no pudo evitar sonreír ante aquellas palabras, en verdad parecía que Donghae quería estar en paz.

-De acuerdo, me parece genial. Entonces salgamos a comer, que sea el inicio de una sana relación laboral-el castaño, un par de años menor, asintió y salio de la oficina, para Hyukjae había algo que no cuadraba en toda esta nueva actitud del joven pero quiso dejar esos pensamientos y poner su mente en donde debía de estar, el nuevo modelo que lo llevaría a la cima de Golden Group.

Cuando dieron las 2:00 PM salio en dirección al lugar donde se encontraba el castaño para salir a comer.

-Tengo hambre Donghae, vámonos-pudo observar las caras de desconcierto de media oficina, los dos directores que peleaban a muerte ¡Saliendo juntos a comer! No era algo que se podía ver todos los días, pero entre plática y plática de pasillo se llego a la conclusión de que Donghae se había cubierto la espalda una vez que Hyukjae llegara al puesto global. ¡Vaya Director! Pensó todo el mundo.

El camino en el auto del rubio fue tan normal como pudo ser, alguna canción sonaba através de las bocinas del auto haciendo que la conversación se mantuviera casi escasa.

-Espero que no te moleste que haya elegido el lugar.

-Para nada-respondió el castaño sonriéndole.

Una vez en el restaurante la comida se mantuvo en completa tranquilidad, por lo que Hyukjae pudo observar con detenimiento a su compañero ¿A qué de deberá todo esto? Se preguntaba, si bien Donghae le había dicho que “Queria hacer las paces”, él no era ningún tonto, no le creía ni el saludo.

-¿Qué planeas ahora Lee Donghae?-sorprendió al chico que estaba frente a él, haciendo que casi se atragantara.

-De… ¿De qué hablas?

-Esta actitud tuya, es sospechosa. Jamás creí que fueras de los que se rinden fácilmente si las cosas se ponen difíciles. Entiendo que te quieras cubrir la espalda conmigo pero, aun así…

-No se en que estas pensando pero ya te lo dije ¡Quiero dejar de pelear! El puesto Global es prácticamente tuyo, es cierto me cubro la espalda, por eso quiero que podamos llevarnos bien. ¡No más discusiones absurdas! Es desgastante y en este momento, creo que más que inútil-escuchó las palabras del joven con semblante serio, igual que su acompañante, eso hizo que casi lo convenciera, pero sabía que no obtendría una confesión del castaño así que dejo de preguntar. Te mantendré vigilado.

-De acuerdo, llevémonos bien Donghae-cerro la conversación y unos minutos mas tarde tuvieron que partir del restaurante e ir directo a la oficina.

Una vez en su oficina con la puerta cerrada tras su espalda tuvo que calmar su respiración y tranquilizarse, jamás pensó que el rubio fuera a sospechar tan rápido de su nueva actitud y más aun que se lo dijera de frente.

-Sospecha-susurro-Joder, ¡Sospecha!-se había librado con su explicación y buena actuación, ya que el rubio no insistió en el tema, pero sabia de antemano de que no lo había convencido del todo-Será mas difícil de lo que pensé, tendré que llegar hasta las ultimas consecuencias-dio un par de pasos y se sentó frente a su escritorio color caoba decidido a trabajar, pero una vez mas sus pensamientos iban en dirección del rubio y el cómo lograr su confianza.

¡Concéntrate Donghae! Si tu modelo no es un éxito todo lo demás será en vano, se regaño mentalmente y comenzó con los detalles del nuevo diseño del automóvil que tenia en mente.

La hora para salir de las instalaciones de Golden Group llego y con eso Donghae tomo su abrigo y maletín dirigiéndose a la salida, no sin antes darle las ultimas instrucciones a su secretaria sobre ciertas llaves “olvidadas” en su escritorio; ya en el estacionamiento y tras vislumbrar a cierto rubio hablo:

-Eres un tonto Lee Donghae.

-No sabia que también te insultabas-esa voz ya conocida se escuchó en el aparcamiento de Golden Group y fingió sorprenderse ante tal.

-Hay muchas cosas de mi que no sabes Lee Hyukjae, discúlpame olvide algo-se dirigía de nuevo a su oficina cuando volvió a escuchar

-Espero que no vayas a buscar las llaves de tu auto, porque tendrás que regresar aquí de nuevo-escuchó el sonido del metal chocando y vio a Hyukjae con el juego entre sus manos. ¡Excelente!-Tu secretaria dijo que se te olvidaron y como tenia una llamada en espera me pidió que si podía entregártelas ya que venia al estacionamiento también.

-Gracias-dijo con una gran sonrisa y tomo las llaves que sostenía el rubio dirigiéndose a su auto-No vemos mañana Hyukjae-se despidió pero justo cuando se disponía a partir, el auto no arrancó.

-Jajaja Lee Donghae, es tan gracioso que el auto del Director de Golden K, una de las empresas mas importantes y prestigiosas en automóviles alredor del mundo ¡Se haya descompuesto! Que irónico-fingió molestarse antes las palabrerías del rubio y su burla sobre el auto, si supieras. Salio del asiento del conductor con la intención de llamar al técnico.

-De acuerdo, lo dejare aquí. Te dejare las llaves en recepción-todas las acciones y palabras fueron vistas y escuchadas por Hyukjae que se mantuvo de pie frente aquel auto descompuesto-¿Por qué sigues aquí?

-Tu auto se descompuso

-¿No me digas? ¿En serio? ¿Y qué? ¿Te seguirás burlando de mí por eso?

-¡Que agresividad Donghae! No, claro que no me seguiré burlando, solo que supuse que como no tienes como regresar a casa, quería ofrecerte mi ayuda, ¿Te llevo?-de nuevo tuvo que poner cara de sorpresa pero en sus adentros pensó que su plan había salido a la perfección. Hyukjae era conocido no solo por sus habilidades en la industria automotriz, sino también por que solía ayudar a las personas si tenían algún inconveniente. Un grave error Hyukjae-ssi.

-Oh, era eso. Pues te lo agradecería mucho.

-Claro, vamos-Donghae le pidió un minuto para ir a dejar las llaves de su auto a recepción para que el técnico las recogiera y una vez de regreso subió al auto del rubio-¿Hacia dónde?-el castaño le fue dando las instrucciones precisas a su piloto mientras pensaba en lo “conveniente” que había sido que olvidara las llaves y el auto se descompusiera. Es mi oportunidad.

-Gracias por traerme.

-De nada, me debes una Donghae-¡Eres tan predecible Hyukjae!

-No me gusta deber nada, te invito una copa hoy en la noche ¿Qué dices? En pago por esto.

-Y supongo que tendré que venir a recogerte.

-No será necesario, solo ve al Bar RedBlue en el centro, no creo que se te dificulte encontrarlo, te veo ahí a las 8:30 ¿Te parece?

-¡Perfecto! Solo una cosa Donghae, me gustan las bebidas caras, así que lleva dinero.

-Claro-se despidió de su acompañante y entro al edificio donde se encontraba su departamento, una vez dentro se dio un baño preparándose para la salida de esa noche, ¡Bendito tu buen corazón Lee Hyukjae! Se burlo mientras elegía la ropa que llevaría para ir al bar, un pantalón blanco ajustado, camisa negra pegada al cuerpo y un saco a juego fue lo que escogió, despeinó su cabello para darle un aire mas sexy y rocío un poco de loción en su cuerpo.

-Bien guapo, vamos por ese puesto Global.

Negocios Placenteros {Capítulo 2}

Con todo lo ocurrido Donghae no pensaba quedarse con las ganas de vengarse del estúpido de Hyukjae, éste había despertado su ira. Si bien muchas veces habían competido hasta los extremos, esta vez el rubio había ido demasiado lejos para el gusto del chico.

-¡Esto no se quedara así!-dijo antes de salir de la sala de juntas. Como siempre se dirigió a su oficina y comenzó con el trabajo del día, pero esta vez su mente estaba distraída, sus pensamientos regresaban a ese instante cuando había sido humillado y de nuevo un gran enojo se comenzó a apoderar de él; su mandíbula estaba tensándose con cada recuerdo de esa escena, mientras su sangre hervía, quería que Hyukjae se arrepintiera por hacerle eso frente a todos los socios y en definitiva lo conseguiría.

La hora de la salida llegó a las instalaciones de Golden Group, Donghae tomó su maletín y se dirigió al elevador para por fin regresar a casa después de semejantes acontecimientos; las puertas estaban a punto de cerrarse cuando una mano con dedos delgados y finos la detuvieron.

-Oh Donghae-ssi, bajemos juntos-de solo ver la sonrisa burlona del director de Golden M sintió que la ira regresaba a su cuerpo, sus pupilas se dilataron y la sangre ardía en su cuerpo, quería moler a golpes a Hyukjae ahí y ahora, pero se contuvo una vez mas apretando los puños hasta que se volvieron blancos, su venganza seria diferente, no a golpes como un animal, haría algo que dañará a ese tipejo de igual o mayor forma que lo que había sufrido él-Estas callado ¿Sigues molesto?-pregunto de nuevo con una sonrisa de lado y con cara de preocupación que mas bien era de hipocresía.

-No Hyukjae-ssi, no estoy molesto-sonrío de la misma manera que el que tenía enfrente-De hecho, lo estuve pensando y quiero hacer las paces contigo-la cara de sorpresa del rubio no se hizo esperar Lee Donghae ¿Pidiendo paz? –No te sorprendas, es que como te dije lo estuve pensado y a decir verdad tu trabajo a sido impresionante, dejaste con la boca abierta a todos.

-¡Vaya! Jamás creí que escucharía eso de tus labios.

-Yo tampoco creí que alguna vez diría esto, pero ya ves.

-Ah Lee Donghae, ¿Estas de broma hoy? ¿Por qué este cambio de actitud?

-No bromeo. Y mi actitud, bueno, como bien dijiste en la sala de juntas el puesto Global es prácticamente tuyo, yo…solo quiero asegurarme que cuando tú tomes el mando, tu primera acción no sea despedirme.

-Jajaja, con que cuidando tu trasero ¿No? ¡Genial! Me gusta que admitas tu derrota. ¡Ah, pero que sensación mas agradable! ¡Tú, el Gran Lee Donghae suplicando por tu puesto! Jajaja. Vale, vale, cuando sea el Director Global mi primera acción no Serra despedirte, claro a menos que cometas un error muy grave entonces no podré hacer nada por ti. Que tengas una excelente noche Donghae-ssi-las puertas del elevador se abrieron, el joven director salio dejando a un Donghae con la mandíbula apretada y conteniendo su enojo.

Una vez en su departamento y tras estar en la tina de baño relajándose por un buen rato, se dedico a pensar en que el puesto Global era, como bien le dijo al rubio, prácticamente de él, y aunque odiaba pensar en eso, era la realidad. Luego pensó en lo dicho en el elevador sobre “Hacer las paces”, era algo que había hecho con todo su autocontrol y dejaba en claro una pequeña parte de su plan, ya todo lo tenía en la cabeza. Ahora era tiempo de ejecutar. De pronto se enfrento al ¿Cómo? ¿Cómo lograr que Hyukjae confiara en él? Eso era algo básico para poder acercarse y así dar rienda suelta a su venganza. Con todos esos pensamientos se fue a la cama, y soñó con ese rubio arrodillado y llorando pidiendo perdón una y otra vez.

A la mañana siguiente se levanto mas feliz de lo normal, un sueño le había mostrado como lograr su plan de manera efectiva, aunque de manera no muy agradable tampoco para él, pero estaba dispuesto a todo, no tenía nada que perder y tenía todo que ganar.

-Bien Lee Donghae, que comience nuestro plan.

Negocios placenteros

-El producto 898 ha salido al mercado y a alcanzado grandes ventas,  como pueden observar en la gráfica en tan solo cuatro meses las ganancias fueron las mismas que todo nuestro año anterior - explicaba un hombre, de cabello castaño vestido con un traje gris, a todos los socios de la compañía. Su seguridad era notoria, su voz era fluida y cuando era necesario la elevaba para hacer resaltar un punto importante; más que sólo mostrar el gran éxito de su último proyecto en Golden K, deseba que todos los presentes pudieran ver sus habilidades, las cuales, para él, estaban por encima de su competencia. De su rival, de ese tipo que estaba justo en la esquina de la mesa y lo miraba con cara de incredulidad.

"¡Estúpido rubio! ¿Ahora quién es el mejor?"

-Excelente presentación Donghae-ssi, se nota que todo tú esfuerzo rindio grandes frutos, y por supuesto demostraste que valio la pena tanta inversión en tu producto.

-Muchas gracias, presidente.

-Ahora terminemos esta reunión con el último reporte de ventas. Hyukjae-ssi, por favor- Dijo el presidente Jung Soo al director de Golden M con una sonrisa en el rostro. Era turno de su enemigo, del estúpido rubio.

-Bueno creo que será algo difícil mostrar algo más sorprendente que la presentación de Donghae-ssi

-¿Tan grande fue el fracaso con tu modelo? - Pregunto uno de socios con cara dura.

-Mmm...-y ese pequeño titubeo hizo que los ojos de Donghae brilaran ¡Por fin vería en el piso al estúpido de Hyukjae! Y claro esa expresión de alegría no paso desapercibida por el rubio director de Golden M entonces se apresuró a decir- No, no fue un fracaso. A decir verdad para Golden M es un orgullo decir que el modelo 988 fue todo un éxito. Si pueden observar en la pantalla les muestro cuáles fueron las ganancias antes de mi proyecto y como en solo 4 meses el crecimiento fue este-un click más y la gráfica mostraba una hermosa línea en ascenso. Dinero y más dinero, eso significaba esa simple línea.

-Woooo-se escucho en la sala de juntas, motivando a un lindo hombre de traje azul marino a seguir con su explicación.

-Como pueden ver las ganancias aumentaron considerablemente, pero cómo pueden notar omiti los digitos en la gráfica, entonces ¿Qué tanto fue el crecimiento? Bueno permítanme hacer otra comparación. Donghae-ssi ¿Podrías prestarme tu presentación? - el castaño dudo un segundo, pero entonces sintió la mirada de todos los presentes y otorgo lo solicitado por ese que tenía de frente sonriendole con la mano estirada. Un par de movimientos y casi enseguida ambas gráficas estaban siendo proyectadas, Hyukjae prosiguio con su presentación.

-Bueno el modelo 898 tuvo un crecimiento en Corea muy importante, felicidades Donghae-ssi; ahora si juntamos ambos gráficos-un toque mágico y ahora una y otra línea estaban una sobre otra-permítanme enseñarles que mi modelo crecio el doble que el mostrado anteriormente, si tomamos las cifras de director de Golden K, sería que en sólo cuatro meses obtuvimos las ganancias de 2 años en su división-las cifras eran claras, no había duda. Todos los socios prácticamente brincaban de felicidad y daban halagos a Lee Hyukjae por su excelente desempeño, mientras que Donghae estaba aún en su silla en estado de shock. Le parecía increíble que el rubio lo hubiera humillado de esa manera, era inconcebible para él que además de vender más lo hubiera puesto en ridículo pidiéndole su presentación, era un cabrón ese rubio.

Su ira estaba siendo contenida, tan solo mirarlo y ver esa sonrisa de oreja a oreja quería levantarse y partirle toda la cara al desgraciado, pero se tuvo que contener, no era el lugar.

La junta termino y todos los socios más los demás directores salieron dejando atrás a Donghae y Hyukjae en aquel salón. La tensión era palpable, la sonrisa burlona no se borraba de la cara del rubio mientras que el castaño sólo lo miraba más que enojado, lo miraba deseando que ese simple acto le hiciera daño, que lo hiciera explotar o cualquier otra acción que lo matara ahí mismo.

-Pareces molesto Donghae-ah-le dijo burlonamente mientras parpadeaba inocente ante él.

¿Cómo te atreviste...a...hacer eso?

-Bah, sólo hice mi trabajo.

-Humillando el mío-dijo ya con los dientes apretados, estaba a punto de perder el control.

Si, bueno era necesario. ¿Te queda claro quién será la primera opción de los socios para el puesto Global, cierto?

-Eres un cabrón Lee Hyukjae

-Jajaja nunca lo he negado, que bueno que lo sabes-con eso el rubio dio por acabada la plática y tomo sus cosas para salir de ahi, pero justo en la puerta se giro y volvió a dirigir unas palabras a su compañero- Ah por cierto, dije que sería difícil mostrar algo más sorprendente que tu presentación, pero nunca dije que fuera imposible, deberías aprender a escuchar antes de emocionarte, que tengas un buen día Donghae.

Ese era Lee Hyukjae, el director de Golden M, el de la sonrisa hipócrita y burlona, el que había humillado a Lee Donghae en todo su esplendor, el "casi seguro" nuevo Director Global de Golden Group.